viernes, 15 de enero de 2016

¿Hacemos un hackaton?, por Anna García-Altés @annagaal



Empezamos el 2016 en el blog de GCS Gestión clínica y Sanitaria con un tema ligero. Seguro que los lectores de GCS Gestión clínica y Sanitaria habrán visto por la televisión alguna vez imágenes de un hackaton: una sala llena de gente del mundo de la informática, trabajando durante varios días seguidos en la resolución de un problema. Pues sorpresa: ¡También se aplica en sanidad!


 Si consultamos la Wikipedia (https://es.wikipedia.org/wiki/Hackathon) un  hackaton es un encuentro de programadores, que suele durar entre dos días y una semana, cuyo objetivo es el desarrollo colaborativo de software libre. “El término integra los conceptos de maratón y hacker, aludiendo a un experiencia colectiva que persigue la meta común de desarrollar aplicaciones de forma colaborativa en un lapso corto”. “Desde el punto de vista organizativo supone una dinámica horizontal e intensiva en donde los participantes complementan experiencias y habilidades individuales con el propósito de desarrollar soluciones concretas”.

Pues bien, el Massachusetts Institute of Technology (MIT) ha puesto en marcha lo que ellos llaman “HackingMedicine Initiative” (por cierto, una página web recomendable, con muchos recursos), cuyo enfoque es el de hacer un “hackathon de sanidad”: Diversos equipos multidisciplinarios, compuestos por médicos, pacientes, ingenieros, diseñadores, expertos en servicios sanitarios y empresarios, trabajan juntos para, de una manera rápida, validar las necesidades clínicas y desarrollar soluciones.

Los hackathons se basan en tres principios básicos: Énfasis en un enfoque basado en problemas, polinización cruzada de disciplinas, e iteración rápida de las ideas. Básicamente, un hackaton de sanidad se centra en sesiones de brainstorming en las que se validan objetivos, se proponen soluciones y se añaden perspectivas. El feedback en iteraciones cortas de los usuarios finales (pacientes, financiadores y proveedores) permite un avance más rápido hacia la solución final.

Además del diseño del producto final, los equipos llevan a cabo un plan de negocio y de desarrollo. La idea también es que el  hackathon no sea un evento aislado, sino un elemento catalítico de la innovación en las organizaciones, por lo que el evento se acompaña de ayudas (de financiación o de otro tipo) para impulsar el producto hacia adelante.  El equipo del MIT ha realizado estas dinámicas en numerosas ocasiones, de las que han surgido algunos desarrollos tecnológicos y farmacológicos, a pesar de que la mayoría giran alrededor de nuevas formas de provisión de servicios.

Pues bien, si quieren ser como Facebook y Google y estar a la última siguiendo los pasos del MIT, prueben de hacer aplicar esta metodología, aunque sea a pequeña escala: Vayan un paso más allá del trabajo en equipo, cincuenta pasos más allá del trabajo individual, y enriquézcanse con las ideas que surgen de otros contextos.