jueves, 9 de abril de 2015

Tratamientos de la hepatitis C. por Ricard Meneu



La aparición de nuevas terapias para tratar la hepatitis C, consideradas una innovación disruptiva, ha desencadenado una llamativa atención mediática y social hacia una enfermedad hasta entonces de baja visibilidad y de la que ni existía registro de pacientes. Ante semejante inflamación social y las decisiones adoptadas por los responsables del SNS conviene contemplar el caso desde distintas perspectivas.
 El estimable “boletín informativo” de la Asociación de Economía de la Salud, “Economía y salud”, dedica su último número a “Algunas formas de analizar los nuevos tratamientos de la hepatitis C”, una  iniciativa cuya pertinencia merece que se contribuya  a incrementar su difusión.

Como apunta su coordinador, Carlos Campillo,  el marco sobre el que se han recabado opiniones a un nutrido plantel de expertos exige amplitud de miras. Las pruebas disponibles sobre eficacia, seguridad y calidad de los medicamentos recientemente aprobados, aunque bastante positivas, dejan abiertos demasiados interrogantes.  Tampoco estamos aún en condiciones de conocer la relación entre los resultados sustitutivos empleados en los estudios y el efecto real de los medicamentos a  medio y largo plazo en la historia natural de la enfermedad. En tal contexto de importante limitación de conocimiento, previsible sucesión de fármacos alternativos y cuestionables sistemas de fijación de precios y modos de financiación, las estrategias terapéuticas recomendables distan de estar claras.



Pero las consecuencias  más arriesgadas de este episodio seguramente irán más allá de la hepatitis, contagiándose en cuanto sea posible a  otros tratamientos de enfermedades sensibles que busquen deliberadamente lograr un “silo” propio de financiación, estimular una competencia entre colectivos de afectados por diferentes dolencias o, en definitiva, rendir la priorización a las reglas de la sociedad del espectáculo,  más basada en la visión trasladada por los medios de comunicación que en los resultados realmente previsibles.
Al recabar la opinión de profesionales conocedores del tema desde los diferentes ángulos de sus áreas de trabajo se ha contado con puntos de vista tan variados como los que aportan Miquel Bruguera,  Mercedes Martínez Vallejo, Francesc Cots, Pere Ventayol, Jorge Mestre-Ferrandiz, Beatriz González López-Valcárcel. Antoni Gilabert,  o Salvador Peiró, entre otros.

En definitiva, un logrado esfuerzo para poner sobre el tapete información valiosa, útil y fundamentada e intentar espolear un debate razonado, sosegado y, a la postre, enriquecedor. Cuya lectura recomendamos encarecidamente.
http://www.aes.es/boletines/news.php?idB=23&idN=1337