La aparición de nuevas terapias para tratar la hepatitis
C, consideradas una innovación disruptiva, ha desencadenado una llamativa
atención mediática y social hacia una enfermedad hasta entonces de baja
visibilidad y de la que ni existía registro de pacientes. Ante semejante inflamación
social y las decisiones adoptadas por los responsables del SNS conviene contemplar el caso desde distintas
perspectivas.
El estimable “boletín informativo” de la Asociación de Economía de la Salud, “Economía y salud”, dedica su último número a “Algunas formas de analizar los nuevos tratamientos de la hepatitis C”, una iniciativa cuya pertinencia merece que se
contribuya a incrementar su difusión.
Como apunta su coordinador, Carlos Campillo, el marco sobre el que se han recabado
opiniones a un nutrido plantel de expertos exige amplitud de miras. Las
pruebas disponibles sobre eficacia, seguridad y calidad de los medicamentos
recientemente aprobados, aunque bastante positivas, dejan abiertos demasiados
interrogantes. Tampoco estamos aún en
condiciones de conocer la relación entre los resultados sustitutivos empleados
en los estudios y el efecto real de los medicamentos a medio y largo plazo en la historia natural de
la enfermedad. En tal contexto de importante limitación de conocimiento, previsible
sucesión de fármacos alternativos y cuestionables sistemas de fijación de
precios y modos de financiación, las estrategias terapéuticas recomendables
distan de estar claras.
Pero las consecuencias
más arriesgadas de este episodio seguramente irán más allá de la hepatitis,
contagiándose en cuanto sea posible a otros tratamientos de enfermedades sensibles
que busquen deliberadamente lograr un “silo” propio de financiación, estimular una
competencia entre colectivos de afectados por diferentes dolencias o, en
definitiva, rendir la priorización a las reglas de la sociedad del espectáculo, más basada en la visión
trasladada por los medios de comunicación que en los resultados realmente previsibles.
Al recabar la opinión de profesionales conocedores del
tema desde los diferentes ángulos de sus áreas de trabajo se ha contado con puntos
de vista tan variados como los que aportan Miquel Bruguera, Mercedes Martínez Vallejo, Francesc Cots, Pere
Ventayol, Jorge Mestre-Ferrandiz, Beatriz González López-Valcárcel. Antoni
Gilabert, o Salvador Peiró, entre otros.
En definitiva, un logrado esfuerzo para poner sobre el
tapete información valiosa, útil y fundamentada e intentar espolear un debate
razonado, sosegado y, a la postre, enriquecedor. Cuya lectura recomendamos
encarecidamente.
http://www.aes.es/boletines/news.php?idB=23&idN=1337
Muy buen artículo sobre las novedades en los tratamientos de hepatitis. Cada vez estamos más cerca de la erradicación de la enfermedad.
ResponderEliminarA ver si poco a poco se van reduciendo los precios de los medicamentos porque las personas infectadas raramente pueden llegar a la cantidad que se ha establecido...
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