La revista francesa Prescrire , una de las sistemáticamente revisadas en GCS - Gestión Clínica y Sanitaria - ha sido absuelta de la acusación de injurias (dénigrement) planteada por el fabricante de Protopic® por los comentarios publicados sobre una de sus nuevas indicaciones.
Otros blogs, entre ellos alguno de los destacados al margen de éste como "visitados", han publicado un texto común rechazando "de plano la política de demandas judiciales que pretenden limitar o evitar la libertad de crítica científica". También el BMJ ha considerado inaceptable la actuación de la empresa farmacéutica.
Siendo firmes partidarios de la responsabilidad asociada a toda libertad, nos cuesta oponernos a que se dirima en los tribunales si en el ejercicio de la libertad de expresión se incurre en alguna figura delctiva.
Dicho lo cual, no podemos olvidar la sabiduría que encierra el dicho popular que da título a esta entrada. El aparato jurídico de muchas empresas sanitarias puede ser un arma de disuasión masiva de opiniones avaladas por el conocimiento, pero no respaldadas por un ejercito de profesionales del derecho.
Mientras, nos alegramos de que le sentencia estime que Prescrire «no ha excedido el objetivo legitimo que pretende ni las expectativas de sus lectores de disponer, en un dominio relevante del interés público y la seguridad sanitaria, de un análisis crítico documentado".
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