El 21 de diciembre el Congreso de los Diputados modificó la ley 28/2005 de Medidas Sanitarias frente al tabaquismo con el declarado objetivo de disminuir la exposición de la población, y de algunos trabajadores en particular, al humo ambiental de tabaco. Los cambios van dirigidos a incrementar los espacios donde se prohíbe fumar, la mayoría de ellos en el sector de la restauración. El efecto sobre la salud del humo ambiental de tabaco ha sido comentado en el número 25 de GCS-Gestión Clínica y Sanitaria (AQUÍ) . También puedes leer el artículo en esta entrada, tras “Sigue leyendo”.
Además, hace unas semanas el gobierno aprobó un aumento de los impuestos sobre el tabaco, esta vez rápidamente reflejado en una subida de su precio. Aunque asumamos que esta medida tiene un objetivo claramente recaudatorio, en GCS-Gestión Clínica y Sanitaria 27 ya se revisó literatura sobre la repercusión del aumento de los precios del tabaco en su demanda (AQUÍ). También puedes leer este artículo tras “Sigue leyendo”.
Cabe mencionar que diversos documentos técnicos consultado para la elaboración y negociación de la ley han sido realizados por colaboradores habituales de GCS-Gestión Clínica y Sanitaria. En unos días sabremos que obsequios han recibido del poco ejemplar colectivo de colaboradores de GCS pertinazmente fumadores.
Fumar es legal, pero ¿perjudicando al no fumador?
Jamrozik H. Estimate of death attributable to passive smoking among UK adults: database analysis. BMJ. 2005 Apr 9;330(7495):812. Epub 2005 Mar 1.
Objetivo
Estimar el número de muertes atribuibles al tabaquismo pasivo en el sector de la hostelería en particular, el resto de sectores en general, así como sobre el total de la población residente en el Reino Unido.
Material y Método
Base de datos de ámbito nacional para el Reino Unido con el número de defunciones por edad, causa de muerte, tipo de empleo, estructura familiar, y prevalencias de fumadores activos y pasivos. Los cálculos se realizaron mediante la fórmula de proporción de muertes atribuibles al tabaquismo pasivo con exposición en el hogar y en el lugar de trabajo, de acuerdo al grupo de edad y al tipo de ocupación del individuo. Un análisis de sensibilidad valoró la influencia de variaciones en las prevalencias y riesgos de exposición.
Resultados
El tabaquismo pasivo en el lugar de trabajo resultó responsable de la muerte de más de dos empleados por día de trabajo (617 muertes al año), incluidas 54 muertes que al año se producen en el sector de la hostelería. En términos poblacionales los resultados de este trabajo indican que en el Reino Unido cada año el tabaquismo pasivo es responsable de más de 27000 muertes en individuos entre 20-64 años y unas 8000 entre mayores de 65.
Conclusiones
La exposición al tabaco en el lugar de trabajo contribuye a más de un 20% del total de muertes por tabaquismo pasivo en la población general con edades comprendidas entre 20 y 64 años, y a más de la mitad de las muertes en empleados de la hostelería. La adopción de políticas libres de humos en los lugares de trabajo conjuntamente con una disminución general de las prevalencias del número de fumadores permitiría reducir sustancialmente todas estas muertes evitables.
Financiación: no consta. Correspondencia: Jamrozik K. School of Population Health, University of Queensland, Herston, Queensland 4006, Australia. k.jamrozik@sph.uq.edu.au.
COMENTARIO
La droga que más muertes causa en el mundo, el tabaco, resulta que es legal. Sin embargo, eso no quiere decir que su producción, consumo y venta no se puedan regular. El pasado 27 de febrero de 2005 la OMS puso en marcha un convenio mundial de lucha contra el tabaco, y España al igual que más de medio centenar de países lo ha ratificado. El texto da un plazo para adoptar medidas referentes a los avisos en el etiquetado, la publicidad, promoción y patrocinio. El convenio hace también especial énfasis en proteger a los no fumadores. No debemos olvidar que el consumo de tabaco no sólo resulta peligroso para el fumador sino también para los no fumadores. El tabaquismo pasivo constituye un riesgo importante para quienes trabajan en un ambiente cerrado. En este sentido, el estudio revisado proporciona fuertes razones, unas 35000 muertes al año en el Reino Unido, para controlar el tabaquismo en el lugar de trabajo, e incluso en los lugares de ocio (bares, discotecas y restaurantes). Con estos resultados, es natural que el consumo de tabaco se haya convertido en un problema creciente tanto para las empresas como para los trabajadores.
Los efectos nocivos del consumo involuntario de tabaco están ampliamente demostrados y han sido aceptados por todas las instituciones científicas y sanitarias en el mundo. Estos estudios demuestran que el consumo involuntario de tabaco es causa de cardiopatía y cáncer de pulmón y que provoca o agrava enfermedades respiratorias tales como el asma o la bronquitis1. Otros motivos, no relacionados con la salud, aunque obvios son: el riesgo de incendio, la pérdida de productividad (el tabaco es una distracción o una molestia, según que el trabajador sea o no fumador), es causa de conflictos entre trabajadores y deteriora la imagen de la empresa en la sociedad.
En España, el año 2006 traerá consigo la prohibición del consumo de tabaco en los lugares de trabajo, además de en los restaurantes, bares y cafeterías cerrados que no tengan zonas para fumadores. Al proyecto de ley se opuso la Industria Tabaquera (cabía esperar) y el Consejo Económico y Social (CES), alertando sobre la posibilidad de futuros conflictos laborales en las empresas así como cuantiosas pérdidas económicas, en especial para el sector de la hostelería. Sin embargo, la experiencia de otros países ha demostrado lo contrario. Las restricciones al consumo han abierto el debate en los centros de trabajo sobre los partidarios del tabaco y los no fumadores, reduciendo las tensiones existentes por este motivo. Además el fin del tabaco en la hostelería no tiene que provocar las pérdidas que nos quieren hacer ver, y como ejemplo está el caso de California, donde la prohibición está en vigor desde 1995 y, sin embargo, los ingresos no han dejado de crecer2. Lo que no cabe duda es que el consumo de tabaco activo o pasivo es una causa importante de morbilidad y a estas alturas, su regulación no admite ya más inhibiciones.
Jaime Pinilla Domínguez.
Departamento de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
- Raaijmakers T, Van den Borne I. Relación coste-beneficio de las políticas sobre consumo de tabaco en el lugar de trabajo. Rev Esp Salud Pública 2003; 77: 97-116.
- Ceémieux PY, Ouellette P. Actual and perceived impacts of tobacco regulation on restaurants and firms. Tob Control 2001; 10:33-7.
Precios futuros y cambios en la demanda de tabaco
Tiezzi S. An empirical analysis of tobacco addiction in Italy. European Journal of Health Economics 2005; 50: 233-43.
Objetivo
Estimar una función de demanda de tabaco para Italia a partir de un modelo de adicción racional. La hipótesis de partida se basa en que los fumadores, a pesar de ser conscientes de los efectos perjudiciales del tabaco, consideran que los beneficios de su adicción son superiores a los costes que genera.
Método
Con el objeto de explicar el consumo de tabaco se plantean dos modelos. El primero utiliza un pseudo panel de datos anuales durante el período 1972-2000 para las 20 regiones italianas y sigue el enfoque del modelo de Baltagi y Griffin (2001). Así, se considera que el consumo de tabaco depende del precio del mismo, del consumo de tabaco en el año anterior, de la renta disponible y de la cantidad vendida de tabaco extranjero. En el segundo modelo se utilizan datos anuales relativos al gasto per cápita en tabaco desde 1960 hasta el año 2002. En este último caso, el consumo actual de tabaco es función del consumo de tabaco en el año anterior, del consumo de tabaco en el año siguiente y del precio actual del tabaco. Finalmente se realiza un ejercicio de simulación (tres escenarios alternativos de precios en el período 2003-2007) para comprobar el efecto que produce un cambio en el precio del tabaco sobre el consumo del mismo.
Resultados
En el primer modelo no se obtienen claros resultados a favor de la teoría anteriormente mencionada, mientras que en el segundo caso los datos apoyan el modelo de adicción de Becker. En cuanto al ejercicio de simulación se observa que el hecho de que se anuncie un incremento en el precio del tabaco disminuye considerablemente la demanda del mismo dado que los fumadores tienen en cuenta el futuro en sus decisiones de consumo actual. Este resultado se hace especialmente patente cuando el incremento anunciado es de al menos el 10 por ciento. Los precios futuros parecen así afectar a las decisiones de consumo actual, haciendo que los fumadores tengan en cuenta otros factores además de su propia adicción.
Conclusión
En este trabajo se pone de manifiesto que para cambiar el comportamiento de los fumadores es necesario diseñar medidas de políticas públicas que vayan más allá de las prohibiciones del consumo de tabaco en gran parte de establecimientos públicos y privados y plasmadas en Italia en la Ley nº 3 aprobada el 16 de Enero de 2003 y que ha entrado en vigor el pasado Enero de 2005.
Fuente de financiación: Universidad de Sienna.
Correspondencia: Silvia Tiezzi: tiezzisilvia@unisi.it
COMENTARIO
El tabaquismo es un problema real que mata anualmente a miles de personas y que además tiene un importante coste económico. Es por ello que los poderes públicos están adoptando medidas con el objetivo de reducir el consumo de tabaco en la población. Desde finales de los ochenta se ha producido un incremento considerable en el número de estudios relacionados con el tabaquismo y sus consecuencias (1, 2).
Realmente la aportación principal de este trabajo está en el ejercicio de simulación, que nos muestra cómo los fumadores dejarían de comportarse como miopes en su adicción para pasar a tener en cuenta en el consumo actual de tabaco tanto el consumo futuro como su precio futuro. La idea se basa en no mirar continuamente hacia atrás sino hacia delante dado que el anuncio de cambios permanentes en los precios futuros del tabaco tienen un impacto muy significativo en la demanda de tabaco frente a las posibles prohibiciones las cuales no dejan de tener el problema del carácter coercitivo del Estado frente a la libertad de los sujetos.
En definitiva, las modificaciones en los precios del tabaco, en las cuales el Estado tiene mucho que decir, no deberían ser consideradas sólo con la idea de conseguir más ingresos por esta vía sino que deberían combinarse con otras medidas que ayudarán a los fumadores a combatir su adicción. Hoy puede ser el tabaco pero mañana puede ser otro tipo de producto que el Estado considere como nocivo como el caso de aquellos alimentos que causen problemas de obesidad. Las decisiones fiscales en este sentido deberían ser lo más neutrales posibles y tener en cuenta a los posibles sectores afectados además de que lógicamente puede que no todos los sujetos incorporen en sus expectativas de consumo los anuncios que se les hagan hoy.
David Cantarero
Marta Pascual
Departamento de Economía. Universidad de Cantabria
(1) Becker, G.S., Murphy, K.M. A theory of rational addiction. J Political Econ 1988; 96: 675-700.
(2) Baltagi, B.H., Griffin, J.M. The econometrics of rational addiction: the case of cigarettes. J Business Econ Stat 2001; 19: 449-454.
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